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Mitos y verdades en el campo (I): 5 mitos sobre las aplicaciones móviles para el agro

Las aplicaciones móviles para el agro son una de las tendencias en agrotecnología más prácticas que existen. Funcionan en casi cualquier dispositivo de bolsillo, son fáciles de usar, muy intuitivas y no están entre las soluciones digitales más caras del mercado. No obstante, puede haber alrededor de ellas una serie de mitos y pensamientos que no siempre coinciden con la realidad (o, al menos, no del todo).

Esto sucede porque el campo en América Latina y el Caribe todavía presenta trazos muy tradicionales, con la predominancia del papel y el lápiz. Pese a la utilidad de las aplicaciones móviles para el agro, hay quien piensa que no son de ayuda o que su uso es demasiado complicado para atreverse a hacer la transición. El objetivo de este artículo no es otro que el de desmentir algunos mitos que pueden existir en torno a esta forma de agrotecnología y señalar aspectos de su implementación en la agricultura, todo ello desde la argumentación y sin imponer una visión única.

Mito n° 1. Las aplicaciones móviles para el agro son complicadas

Las soluciones agrotecnológicas son vistas, sobre todo por pequeños productores, como complicadas desde el punto de vista del uso. Pero esto, que ya había sido abordado en nuestro artículo sobre los miedos habituales de los agrónomos, bien puede ser considerado un mito.

Las aplicaciones móviles para el agro se basan en inteligencia artificial y por lo tanto son sofisticadas. Ahora bien, que sean sofisticadas en arquitectura, código, funciones y diseño no significa que sean difíciles de usar. De hecho, la experiencia del usuario se tiene muy en cuenta en estas soluciones, que tan solo requieren un proceso de adaptación. Para suavizar este proceso, en AgtechApps ofrecemos asesoría y capacitación.

Mito 2. Las aplicaciones móviles para el agro son para operaciones grandes

Esto es un mito. Las apps agrícolas sirven tanto en grandes como en operaciones medianas. La diferencia está más en la cantidad de dispositivos activados y las necesidades de cada uno. Por ejemplo: mientras que una asociación de pequeños productores quizás tengan suficiente con un par de dispositivos activados al mes, una corporación grande o un ingenio azucarero de dimensiones considerables quizás necesiten varias licencias de cada aplicación.

Los primeros pueden centralizar la recopilación de datos en un celular o una tableta. No sucede así con los segundos porque en estas operaciones suele haber varios encargados y muchos trabajadores. Pero la utilidad es igual para todos y podrán beneficiarse de las mismas funcionalidades del software.

Las aplicaciones móviles para el agro sirven tanto en grandes como en pequeñas operaciones.

Mito 3. Las aplicaciones móviles para el agro no aportan un valor realmente diferencial

Hay quien piensa que las aplicaciones móviles agrícolas no aportan un valor realmente diferencial. Creen que las funcionalidades ofrecidas por la agrotecnología se equipara a las formas tradicionales de recolección de la información del campo, o que muchas tareas pueden hacerse igual con el papel y el lápiz. Aquí entran en juego factores subjetivos, como la propia percepción y educación del agrónomo, y también factores objetivos como funcionalidades disponibles, ratio de tiempo empleado por tarea o utilidades complementarias.

En AgtechApps creemos que las aplicaciones móviles para el agro sí tienen un valor diferencial claro y aportan beneficios concretos a los agricultores. Aunque quizás no sean para todo el mundo (pues su uso e implementación son voluntarios y exigen una aceptación previa), las aplicaciones móviles agrícolas posibilitan una reducción sustancial de actividades administrativas, minimizan los errores, aportan rapidez al proceso de colecta de información y eliminan el empleo del papel.

Ayudan a ahorrar tiempo y a tener operaciones agrícolas más controladas desde un punto de vista general, con acceso inmediato a la información para la toma de decisiones gerenciales tanto de forma online como offline.

Mito 4. Las aplicaciones móviles para el agro exigen inversión complementaria

Además, hay productores agrícolas que piensan que las aplicaciones móviles para el agro exigen inversiones y gastos complementarios a los de las propias licencias de las apps. No obstante, para usar las aplicaciones móviles de AgtechApps lo único que se necesita es un dispositivo móvil (smartphone o tablet), que además tampoco debe ser de último modelo. No es necesario comprar servidores ni equipos añadidos ya que las aplicaciones funcionan en la nube a la hora de almacenar y sincronizar los datos.

La sencillez de uso de las apps agrícolas las convierte en aliados útiles en el campo.

Mito 5. Las aplicaciones móviles para el agro destruyen empleo

Aunque esto es algo que se suele aplicar más a los robots agrícolas, un pensamiento que puede rondar la mente de los trabajadores es que las aplicaciones móviles para el agro pueden eliminar sus puestos de trabajo. Sin embargo, vale la pena recordar que cada aplicación debe ser manejada por una persona, sea jornalero o responsable operacional.

Además, siempre debe complementarse el uso de estas soluciones con la experiencia, el conocimiento y la capacidad de análisis que el factor humano nos aporta. Por ello, más que eliminar o sustituir puestos de trabajo, la agrotecnología diversifica las tareas en el campo y obliga a los trabajadores a reciclarse y adquirir competencias digitales. El agrónomo del futuro se llevará bien con la innovación tecnológica.

Ahora que conoces algunos mitos sobre las aplicaciones móviles en el agro, no dudes en contactarnos para resolver todas tus dudas sobre esta tecnología. En AgtechApps te acompañamos en todo el proceso de digitalización de tu operación agrícola.